10.- Los Mexicas se revelan contra Alvarado -

El gobernador de Cuba Diego Velázquez que se las tenía juradas a Hernán Cortés, envío a su lugarteniente Pánfilo de Narváez al mando de una flota que llegó a San Juan de Ulloa el 23 de abril de 1520, con el fin de darle los derechos sobre Nueva España a Velázquez y quitárselos a Cortés.

Cortés enterado de la jugada de Velázquez salió al encuentro de Narváez para que Moctezuma no se enterara, le cogió prisionero e incorporó sus hombres a su ejército. La jugada parece redonda pero los mexicas se enteraron que en Castilla había gente hostil hacia Cortés, y que tenía enemigos que habían venido para llevarle preso, esto les dio fuerzas para revelarse contra Cortés.

Mientras tanto en ausencia de Cortés se quedó al mando Pedro de Alvarado, a quien los mexicas le pidieron permiso para celebrar su culto en la parte del templo que les habían dejado. Alvarado accedió con la condición de que no se celebraran sacrificios humanos.

Llegado el día Alvarado vio cómo se disponían a sacrificar a tres jóvenes y temiendo que todo acabara con una rebelión hacia los españoles, ordenó atacar a los mexicas cuando estaban desprevenidos. Los españoles espada en mano acometieron contra la multitud, después levantaron barricadas y se prepararon para las represalias que con seguridad habría por parte de los mexicas.

El 24 de junio de 1520, después de vencer a Narváez, Cortés avisado del enfrentamiento provocado por Alvarado regresó a la ciudad. Lo que se encontró fue desolador, le pidió explicaciones a Alvarado y le dijo que había sido un insensato.

Moctezuma aconsejó a Cortés que liberara a los reyes de Tezcuco y Tlacopan que compartían cautiverio con él para aplacar los ánimos de sus súbditos. Cortés lo hizo pero también liberó a Cuitlahuac, que era hermano de Moctezuma porque pensaba que iba a apaciguar a los suyos.

Pero sucedió todo lo contrario, los mexicas destituyeron a Moctezuma y ordenaron rey a su hermano, este rápidamente encabezó la rebelión contra los españoles.

Miles de mexicas escalaron la muralla e incendiaron el palacio, Moctezuma presionado por Cortés salió a su encuentro para tranquilizarlos y los pidió que depusieran las armas, pero ya no tenía autoridad sobre los suyos y al grito de “traidor” una lluvia de piedras y flechas cayó sobre él.

A los pocos días, el día 29 de junio de 1520 Moctezuma murió, el que había sido considerado como un dios en la tierra era asesinado por los suyos.