En este vigésimo quinto aniversario de la inauguración de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez me gustaría tener un cariñoso recuerdo para la memoria de Don Germán Sánchez Ruipérez, nacido en Peñaranda de Bracamonte el 12 de septiembre de 1926, hijo predilecto de nuestra ciudad desde 1986, y que le gustaba presentarse como
“soy peñarandino, editor español de Salamanca”
y me gustaría hacerlo teniendo una mención especial para los inicios de la fundación que lleva su nombre, desde la idea originaria que se puede situar en el año 1979.
Durante esta década de los 70 podría considerarse que Peñaranda de Bracamonte gozaba de una buena salud económica, con unas 1.000 personas trabajando en la industria del calzado, auténtico motor de aquella época que cubría las necesidades de prácticamente la totalidad de los peñarandinos y de buena parte de nuestra comarca.
También estaba asegurado el suministro de agua potable, una vez inaugurada la Presa “El Milagro”, solucionando el problema más importante de Peñaranda de Bracamonte durante varias décadas.
Pero no ocurría lo mismo con la cultura, donde en palabras de Don Manuel González Almeida, Alcalde de Peñaranda de Bracamonte en ese momento “no había nada de nada”, aunque los intentos por mejorar la situación habían sido muchos a través de las instituciones de aquellos años, Gobierno Civil, Ministerio de Educación, Diputación Provincial, Caja de Ahorros, pero siempre con la negativa por respuesta.
En las fiestas de Salamanca de ese año 1979, concretamente en el Casino de Salamanca fue donde conoció el Alcalde de Peñaranda de Bracamonte a Don Germán Sánchez Ruipérez, comunicándole las carencias culturales de nuestra ciudad, y pidiéndole ayuda para solucionar esas deficiencias. Muy buenas palabras pero pasaba el tiempo y Don Manuel se impacientaba pues no recibía respuesta. Por ese motivo decidió escribir una carta, fechada el día 20 de noviembre de 1979, recordándole la conversación en el Casino de Salamanca sobre las deficiencias culturales en Peñaranda de Bracamonte.
La contestación de Don Germán no se hizo esperar, fue por teléfono desde Helsinki, donde visitaba un centro cultural parecido al que quería para Peñaranda de Bracamonte, y así se lo haría saber a Don Manuel,
“quiero un Centro Cultural como este que estoy visitando en Helsinki para mi querida Peñaranda de Bracamonte, será la niña de mis ojos” (como le gustaba decir a Don Germán)
y lo haría en el solar donde nació, al que anexionaría el inmueble donde se situó hace años la cárcel y la casa consistorial.
En el año 1981 registra formalmente su nombre como Fundación Germán Sánchez Ruipérez, y en el 1982 le encomienda la tarea de su desarrollo y puesta en funcionamiento a su cercano colaborador Don Antonio Basanta Reyes.
Después de muchas reuniones, encuestas, entrevistas, etc… para estudiar las actitudes y demandas culturales de Peñaranda y comarca dieron como resultado un estudio publicado en 1984, base para el proyecto técnico del nuevo edificio que se inauguraría el 17 de marzo de 1989.
Hoy celebramos este 25 aniversario; estos 25 años de una biblioteca transformada en moderno centro de lectura y medios audiovisuales, de formación de infinidad de cursos entre ellos alberga la escuela municipal de música, y de difusión de la cultura tanto de artes escénicas como de exposiciones de todo tipo; 25 años creando empleo, tanto directo como indirecto; 25 años de innovación, hemos pasado de local a global, de la biblioteca a la nubeteca, de papel a ebook; 25 años siendo referencia cultural en el exterior con múltiples colaboraciones con diferentes ciudades e instituciones.
El resultado de estos 25 años es que somos referencia cultural con una relación público-privada modélica que hace que más del 80% de la población de Peñaranda sea socia de la biblioteca, con casi 700 visitas diarias, lideres a nivel nacional en préstamo por habitante, hemos modificado los hábitos de las personas solucionando las carencias culturales de un medio rural como Peñaranda de Bracamonte y su Comarca, gracias al altruismo y la generosidad de Don Germán Sánchez Ruipérez que decía:
“el progreso de los pueblos dependerá siempre de la intensidad de su apuesta educativa y cultural. Su prosperidad económica, su bienestar sólo serán posibles si se asientan firmemente en el capital inagotable de las personas; en su capacidad de emprendimiento; en su inteligencia; en su anhelo permanente de mejora”
Peñarandino sencillo y humilde, ejemplar empresario que comenzó en la librería Cervantes de Salamanca, mas tarde creó el Grupo Anaya para la edición de libros, el grupo más importante entre los españoles, con multitud de empresas en todo el mundo, con sedes en Francia, Reino Unido, Italia, etc…, con distribuidoras en toda Iberoamérica incluido Estados Unidos. Me acuerdo de sus palabras el día en que recibió la Medalla de oro de la Diputación de Salamanca junto a su amigo Santiago Martín “El Viti”, recordando su trayectoria profesional:
“Trabajar, trabajar y trabajar, ese ha sido mi norte, desde aquellos días en que, con apenas 10 años de edad, y en mi Peñaranda de Bracamonte natal, hube de asumir mis primeras responsabilidades laborales”
y dejándonos esta maravilla que es la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, su proyecto más querido, la culminación de su colosal trabajo en el mundo de la cultura, su obra definitiva, según sus propias palabras:
“quienes hemos sido tratados tan generosamente por la vida estamos obligados a devolver a la propia vida buena parte de lo que de ella hemos recibido. No como un acto de generosidad, más bien como un insoslayable deber ciudadano. Y yo deseo hacerlo a través de la Fundación”
En nombre de todos los peñarandinos, gracias Don Germán.