Carlos I de España y V de Alemania tuvo un hijo ilegítimo con Bárbara Blomberg, esta se casó con Jerome Pyramus y al hijo concebido con Carlos I de España le pusieron Jeromín. El Rey quería que se educara en España y mandó que lo trajeran cambiándole el nombre por Juan, como se llamaba el último de los hijos que tuvo con su mujer y prima Isabel de Portugal que nació muerto.
Juan estudió con Alejandro Farnesio y con el Infante Don Carlos, hijo y sucesor de Felipe II que tenía problemas psíquicos, incluso fue encarcelado por su propio padre a los 23 años a causa de su locura.
Don Juan de Austria pasó a la historia por haber participado en los numerosos frentes abiertos por su hermanastro Felipe II, como son La Rebelión de las Alpujarras, la Batalla de Lepanto, la Conquista de Túnez, o la Guerra de los Ochenta Años en los Países Bajos, en todas ellas con acierto ganándose fama de buen militar.
En 1569 estalló la guerra al rebelarse los moriscos de Granada, que eran los musulmanes que se quedaron en España después de la Reconquista terminada por Los Reyes Católicos, además existía el riesgo de que los berberiscos, piratas turcos también musulmanes, desembarcaran en España para unir sus fuerzas a los moriscos y dominar todo el Mediterráneo. Don Juan de Austria logró expulsar a los moriscos pero en la batalla murió Don Luis de Quijada, que fue quien trajo a Don Juan de Alemania y quien le crió en España.
Dos años más tarde (1571) tuvo lugar la Batalla de Lepanto, en la cual Cervantes fue herido en su mano derecha, de ahí el apodo de «Manco de Lepanto», tras esta gran victoria se acabó con la amenaza turca.
En 1573 conquista Túnez para su hermanastro y España pasa a controlar todo el Mediterráneo. A nivel personal Don Juan de Austria ganó prestigio y gran fama mundial.
Es nombrado Gobernador de los Países Bajos, intentó pacificar la zona con una política de contemporización, pero desengañado inicio la guerra venciendo en 1578. Ese mismo año mando a su secretario Escobedo a España para pedir a su hermanastro dinero y refuerzos, en mente tenía invadir Inglaterra. Pero la corte de Felipe II era un hervidero de conspiraciones, y Escobedo fue asesinado por Antonio Pérez (secretario de Felipe II) y Ana Mendoza (Princesa de Evoli), que traficaban con secretos de estado y querían la rendición de España en los Países Bajos.
Poco después, en ese mismo año, murió Don Juan de Austria a los 32 años, dicen que de tifus, las malas lenguas hablaban de envenenamiento, y fue enterrado en el Monasterio de El Escorial donde reposa bajo una estatua en su honor.
Don Juan de Austria fue primero héroe nacional y después héroe europeo, fue propuesto como Rey para numerosos reinos pero siempre fue fiel a su hermano Felipe II.
Antonio Pérez le tenía envidia, incluso insinuó al Rey que su hermanastro le traicionaba. Al morir Don Juan se descubrió que el auténtico traidor era Antonio Pérez que tuvo que huir a Francia, y su compinche y posiblemente su amante la Princesa de Evoli fue recluida en el Palacio de Pastrana hasta su muerte.
