Casi todos los años suelo ir al Valle del Jerte, bien cuando los cerezos están en flor o cuando están dando su fruto. El espectáculo es impresionante, tanto si el paisaje se tiñe de blanco como si adquiere una tonalidad rojiza. Este año he tuve la oportunidad de comprar unos cuantos kilos de cerezas, y además ir por primera vez al Monasterio de Yuste, que ya tenía ganas de verlo y unas veces por falta de tiempo o por no estar abierto, no lo había podido visitar.
El Monasterio data del año 1507 construido para la Orden de San Jerónimo. En 1556 Carlos I de España decide terminar sus días en este Monasterio remodelándolo a toda prisa, y construyendo un modesto palacio anexo en tan solo 2 años. El clima del valle había sido aconsejado por sus médicos y mejoró bastante de su problema de gota, pero al final le ocasionó la muerte por paludismo a causa de la picadura de un mosquito que habitaba en los estanques construidos en dicho Monasterio.
El Valle del Jerte es como un capricho de la naturaleza, lo que se puede ver del Monasterio tiene su valor histórico pero lo que más llamó mi atención fue un cuadro de Tiziano, ahora llamado La Gloria que preside la iglesia del Monasterio. Carlos I de España y V de Alemania se lo encargó a Tiziano y en 1556 ordenó su traslado a Yuste, lo colocó en el altar de la iglesia de tal forma que lo podía contemplar desde su propia cama.
La composición pictórica es espectacular. Uno se pregunta ¿Qué significado tiene toda esta gente? ¿Serán personajes anónimos o tendrán nombre y apellidos? En la visita guiada al Monasterio de Yuste todo queda aclarado. Arriba del todo está la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo flanqueado por el Padre y el Hijo, más abajo a la izquierda está La Virgen María. Tiziano quería resaltar a estos personajes mediante el color pintándolos de azul con fondo amarillo, también quería resaltar a Carlos I vistiéndole de blanco implorando su entrada en el cielo como un simple mortal con la corona en el suelo. A la izquierda debajo de La Virgen se distingue a San Juan Bautista mirando a los de abajo, y a la derecha detrás de Carlos I están su mujer Isabel, su hijo Felipe II y algún familiar más. El cuadro lo completan abajo cinco figuras que se distinguen por sus símbolos y que de izquierda a derecha son, San Juan Evangelista con su águila, Moisés con las tablas de la ley, Noé con su arca, María Magdalena con una túnica verde y David con su arpa.
Al tener conciencia de los personajes parece que el lienzo cobra vida, no están puestos al azar, todo tiene su significado. Incluso debajo de Carlos I se puede ver al propio Tiziano y a un ayudante.
Llevaba tiempo queriendo visitar el Monasterio de Yuste, la espera mereció la pena, un pedacito más de la amplia y fascinante historia de España.