El nombre de Gibraltar viene de Yab Al Tarik, General Musulmán, que comenzó la invasión de España en el año 711, aprovechando que los Visigodos estaban divididos entre los partidarios de Don Rodrigo y los partidarios de Vitiza.
Diez siglos más tarde, en el año 1700, al morir el último Austria, Carlos II el Hechizado, sin descendencia, estalló la Guerra de Sucesión. Comenzó la Dinastía Borbónica con Felipe V, Duque de Anjou, pero Holanda e Inglaterra no deseaban una alianza Borbónica entre España y la Francia de Luis XIV, y querían imponer al Archiduque Carlos de Austria.
En 1704, aprovechando la confusión de la guerra, el Almirante ingles Rooke, tomó el peñón pero no como un acto de guerra, sino como un acto de piratería, no en nombre del Archiduque Carlos de Austria, sino en nombre de la reina Ana de Inglaterra. Cuando terminó la guerra en 1713 y se firma el Tratado de Utrecht, España impone unos condicionantes para dejar clara su postura acerca del peñón, como por ejemplo, supresión del comercio, prohibición de residencia de cualquiera que sea una amenaza para España, respeto al culto católico, prohibición de dar o vender a nadie el Peñón que no sea España, etc.
A partir de entonces España no ha dejado de intentar recuperar Gibraltar, como por ejemplo en el Tratado de Madrid con el que Inglaterra estaba de acuerdo para devolver el Peñón a España, pero eso nunca se realizó. Al revés, Inglaterra ha incumplido ese acuerdo y otros, y cada vez se ha adueñado de mas territorio Español, como en las epidemias de 1815 y 1854.
La ONU ha declarado como una vergüenza que exista una colonia en Europa en pleno siglo XX, y ha instado a Inglaterra a la devolución de esa parte del territorio Español.