Hay dos sitios clave en la Historia de España e incluso en la historia europea muy cerquita del Desfiladero de Despeñaperros en la provincia de Jaén. Se trata de Las Navas de Tolosa y Bailén.
Las Navas de Tolosa da nombre a la Batalla que tuvo lugar el 16 de julio de 1212 entre el Islam y el Cristianismo, en la cual prácticamente se decidió la reconquista de España y se evitó que el Islam se extendiera por Europa.
En 1195 Alfonso VIII de Castilla recibió un duro golpe al ser vencido por los Almoades en la batalla de Alarcos, paralizándose de momento la reconquista. A comienzos del año 1212, AL-Nasir pretendía llegar a Roma y someter a los reinos cristianos, para ello reunió a un ejército de cientos de miles de hombres llegados del norte de África. Alfonso VIII decidió hacer frente a este ejército y de paso resarcirse de su derrota de Alarcos, para ello convenció a los reinos cristianos sobre la necesidad de unirse en contra del enemigo común.
Consiguió un gran ejercito compuesto por castellanos, navarros, aragoneses y portugueses, incluso reclamó ayuda al papa Inocencio III que le mandó caballeros del centro de Europa. El número de combatientes depende de las fuentes, pero todas coinciden en que por lo menos los Africanos doblaban a los Europeos. La batalla fue brutal y las bajas fueron tan numerosas que se declaró una peste que evitó el fin de la reconquista.
Los Almoades luchaban encadenados, se dice que los primeros en romper estas cadenas fueron los navarros, de ahí las cadenas de su escudo que han pasado al escudo español.
A unos 30 Km. de distancia y casi 600 años más tarde, un 19 de julio de 1808 tuvo lugar la Batalla de Bailén, donde se derrotó por primera vez al ejército de Napoleón que hasta entonces parecía invencible.
En ella se enfrentaron unos 23.000 voluntarios a las órdenes del General Castaños, contra unos 27.000 soldados profesionales comandados por el General Dupont que iba en ayuda de la flota francesa anclada en Cádiz. No pudo hacer nada por su flota que cayó en manos gaditanas porque fue derrotado en Despeñaperros.
Después de esta Batalla José I (Pepe Botella) tuvo que abandonar Madrid y Napoleón tuvo que desplazar un ejército más numeroso a España que a la larga fue su perdición, según reconoció el mismo Napoleón en su destierro en la Isla de Santa Elena.
Las Navas de Tolosa y Bailén, dos de las batallas más importantes libradas en suelo español prácticamente en el mismo sitio «Despeñaperros», separadas por casi 600 años donde se decidió el futuro de España y de Europa.