La conquista de México archivos

En 1519 Cortés fundó la ciudad de Villa Rica de Veracruz, nombró alcalde y una administración para que gestionara la ciudad, sus hombres le propusieron como Capitán General dependiente únicamente del Emperador, desvinculándose de Diego Velázquez que solo le había dado permiso para explorar las tierras del Yucatán, no para conquistarlas.

Diego Velázquez aprovechando su amistad con el presidente del Consejo de Indias, Benito Martín obispo de Burgos, le contó que Hernán Cortés se había revelado y había marchado hacia el Yucatán sin su permiso, quería que el presidente del Consejo de Indias pusiera a Carlos V en contra de Cortés, para que le obligara a volver.

Pero Hernán Cortés ya se había adelantado y había mandado a Carlos V una delegación para que gestionara sus derechos sobre el descubrimiento, con una muestra de fauna, flora y tesoros que se había encontrado, el emperador quedó maravillado y no hizo caso de las quejas de Velázquez y Benito Martín.

Cortés también tuvo problemas con su propia expedición porque pasaban calamidades y no veían nada de lo prometido, cada vez había más descontentos con el riesgo de una posible rebelión contra Cortés. Pero esto lo solucionó de una forma drástica, quemó las naves para que no pudieran volver a Cuba, y no quedó otro remedio que seguir avanzando hacia Tenochtitlan.

Una delegación de Cholula se presentó ante Cortés, le decían que la mejor opción para llegar a Tenochtitlan era pasando por Cholula. Cortés consultó con los tlaxcaltecas y estos se lo desaconsejaron totalmente diciéndole que eran aliados de Moctezuma. Cholula era la ciudad santa, la Meca del Anáhuac, la antigua capital del gran dios Quetzalcoatl, desde lo alto del teocalli los sacerdotes sacrificaban a miles víctimas todos los años para consumo de los dioses.

Pero Cortés desoyó a los tlaxcaltecas, no se dejó intimidar y se dirigió a Tenochtitlan por Cholula. Dejó fuera de la ciudad a sus aliados indígenas y los españoles entraron siendo recibidos por sus habitantes con entusiasmo vestidos para la fiesta, pero pronto notaron que no fueron recibidos por ninguna autoridad, y vieron que en algunas calles habían levantado barricadas.

Cortés y los suyos se fortificaron en una plaza, prepararon la defensa y avisaron a los tlascaltecas para que fueran en su ayuda. Entre los españoles de dentro de la ciudad y los tlascaltecas desde fuera la matanza fue terrible, miles de indios murieron en la batalla, las autoridades de Cholula fueron asesinadas y la ciudad incendiada.

En los días posteriores los españoles ayudaron a los supervivientes en la reconstrucción de la ciudad, y los dieron a conocer la fe cristiana, el teocalli se convirtió en el santuario de Nuestra Señora de los Remedios, y los Cholula se hicieron aliados de los españoles.

La matanza de Cholula corrió como la pólvora, Moctezuma no daba crédito a las noticias que le llegaban, pero empezaba a darse cuenta de quienes eran aquellos hombres blancos y a lo que venían. Las tribus que se encontraban en su camino hacia Tenochtitlan homenajeaban a los españoles y los reconocían como libertadores.