Hay personas que dejan huella en las ciudades porque de su legado nos aprovechamos las generaciones posteriores. En Peñaranda de Bracamonte tenemos buena prueba de ello, por ejemplo Don Gaspar de Bracamonte murió en 1676 y todavía hoy podemos disfrutar entre otras cosas de la Iglesia de Las Carmelitas y del museo que alberga y que el mismo fundó en el año 1669, o Don Germán Sánchez Ruipérez que falleció en 2012 y llevamos 25 años disfrutando de la Fundación que lleva su nombre.
En este mismo sentido Doña Elisa Muñoz Rodríguez falleció en 1927 pero antes lo dejó todo dispuesto y su obra benéfica perfectamente planeada, tanto la construcción del edificio para albergar a los ancianos como de su mantenimiento mediante las rentas de los alquileres de las tierras que poseía, incluso dejó redactados los estatutos mediante los cuales se debía administrar el nuevo hospital asilo.
En 1935 se inauguraron las instalaciones del Patronato Hospital Asilo del Sagrado Corazón de Jesús y del Patriarca San José, diseñadas por el arquitecto Genaro De Nó. Al principio era hospital y asilo, hospital que sustituyó al de la Magdalena de la calle Nuestra Señora. Hoy en día es una moderna residencia que alberga a unos 60 ancianos, tal y como dispuso Doña Elisa en su testamento.
Durante estos 79 años han estado colaborando en la gestión del asilo las Hijas de la Caridad, con una labor discreta, callada, cuidando de los ancianos con profesionalidad y sobre todo con cariño. Su trabajo, su dedicación, su sacrificio fue reconocido en una emocionada despedida, donde no faltó una placa colocada en el zaguán del edificio que recordará su estancia en Peñaranda de Bracamonte.
Ahora por motivos de edad, de falta de relevo generacional, han sido llamadas por sus superiores para ejercer labores propias de su congregación. Gracias en nombre de todos los peñarandinos, especialmente de todos los ancianos que han pasado por la residencia, seguro que van a ser muy felices allá donde vayan, lo tienen merecido.
